ALTO CAMPOO
¡Por fin llegó la nieve!, y nos fuimos de Castro Urdiales a Alto Campoo en un periquete con nuestra Challenger de alquiler.
De camino hicimos una parada en Reinosa para comprar pan, cosas de desayuno, fruta, jamón rico y víveres de cara a un fin de semana de nieve y autocaravana.
Desde allí subimos a la estación que tiene una zona habilitada para aparcamiento de furgonetas y autocaravanas, muy cerca de las taquillas y del alquiler de equipo. La carretera estaba limpia y no tuvimos ningún problema.
Cuando llegamos se desató la felicidad en estado puro (y eso que era de noche), las peques como locas querían salir sin chaqueta y en calcetines afuera... me puse firme y conseguí que se abrigasen y salimos a ver un cielo estrellado y a jugar con la nieve. Si llego a consentir sacan el trineo, ¡no os digo más!. Después de disfrutar un rato volvimos a la autocaravana que nos recibió calentita y acogedora gracias a una calefacción que apenas gasta gasoil y electricidad y que te hace sentir muy a gusto. Cenamos, hicimos sobremesa y a dormir que había que descansar para el día siguiente.

Sábado antes de las ocho de la mañana: niñas levantadas y en pie de guerra no dejando dormir a sus padres...¡grrrrrr! desayuno, alquiler del equipo necesario y trineo en mano nos fuimos a la nieve. Yo fui a sacar los forfaits y me encontré con una cola importante, primer error, lo primero alquilar equipo y sacar el forfait y luego ya desayunaremos y nos prepararemos adecuadamente para una jornada de nieve y esquí.
A las doce de la mañana la peque estaba fundida por lo que el padre y ella se fueron a la autocaravana a almorzar algo y descansar viendo una peli de dibujos animados, tras la cual se sintió de nuevo con fuerzas para retomar la actividad. Nuestra hija mayor disfrutó de su primer día de esquí hasta tal punto que no quiso parar a comer, ala! otra vez a la autocaravana, hice unos bocadillos y a comer a pie de remonte (menos mal que estábamos cerca).
Tras un día agotador volvimos a la autocaravana, recogimos toda la ropa, nos duchamos, hicimos deberes, recibimos la visita de unos amigos que querían conocer a "Chally", merendamos y nos quedamos dormidos un rato.
Como daban nieve y viento durante la noche, a pesar de estar resguardados, decidimos bajar a pasar la noche a Reinosa dónde hay dos aparcamientos dónde está permitida la pernocta. Uno de los aparcamientos está junto a las piscinas municipales, muy conveniente si vas en furgoneta y no tienes ducha ya que por poco dinero (creo que unos 4,00€ pero no estoy segura), puedes darte un baño con sauna incluida. El otro aparcamiento está en el pueblo, junto al río, allí nos encaminamos con la intención de dar un paseo al día siguiente, visitar el centro, hacer algunas compras y comer algo, pero la lluvia y el fuerte viento nos hizo volver a Castro Urdiales pensando en volver en otra ocasión con mejor tiempo.
Tu también puedes esquiar a pie de pistas con www.autocaravanasocio.com y alquilar felicidad viajando en nuestra Challenger de alta gama!.
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